Mosqoy es la palabra para “sueño” en quechua. En Perú la mayoría de los jóvenes indígenas sueñan con ser profesionales. Para ellos, esto significa obtener un grado de educación superior, adquirir una profesión, y ganar un sueldo fijo. Algunos incluso llegarán a decir “Quiero ser mejor que mis padres”.
Perú está clasificado como uno de los países más desiguales de Latinoamérica, con un veinte por ciento de la población llevándose casi la mitad de los ingresos del país (Amarante et al., 2016). Esta desigualdad no surgió de la noche a la mañana. Los indígenas peruanos han sido sometidos a una continua colonización desde la llegada de los españoles en el siglo XVI, y hasta los años 50s vivieron bajo un sistema semi-feudal. Incluso tras las reformas agrarias de los años 60s, la discriminación continúa descontrolada. Cuando viajan a la ciudad, individuos de comunidades indígenas son criticados por sus vestimentas, su apariencia y su manera de hablar. Mientras escribo este blog, Perú ha estado sumido en un conflicto político por varias semanas. La democracia peruana ha sido siempre frágil, pero luego de la destitución de presidente indígena Pedro Castillo, varios grupos indígenas demandan ahora nuevas elecciones y una nueva constitución que prevenga el que la elite peruana siga acumulando las riquezas del país. En este momento, cerca de 50 personas han sido asesinadas en las protestas – predominantemente personas indígenas y campesinas. La nueva presidente del Perú Dina Boluarte y su gobierno están bajo investigación por violaciones de derechos humanos.
La educación en Perú fue inicialmente diseñada como un medio para la asimilación. Durante el siglo XIX, Perú emergió de la devastadora Guerra del Pacífico contra Chile y buscó formar una nueva identidad nacional. Esta pretendía abarcar la enorme población indígena, pero solo una vez que hubiesen abandonado sus costumbres y su lengua. En palabras de los oficiales de gobierno, la educación seguía siendo la “manera más rápida de hispanizar al aborigen” (Aikman, 1999, p. 33). La educación pretendía facilitar esta transición, principalmente a través del uso de la lengua nacional, el español, en la instrucción de indígenas.
Mosqoy fue fundada con el objetivo de ayudar a jóvenes quechua realizar sus sueños de llegar a ser profesionales, pero en una forma distinta a los sistemas educacionales tradicionales. En lugar de plantear la elección como “conserva tus lazos culturales o aspira a una mejor calidad de vida,” Mosqoy busca equipar a los jóvenes con las habilidades para existir en una sociedad globalizada sin ser sobrepasados por ella. A través de un riguroso proceso de selección, Mosqoy busca jóvenes prometedores de comunidades quechua – individuos que quieren recibir educación superior para apoyar a sus familias y comunidades. Los estudiantes eligen cursos disponibles en institutos y universidades locales, desde gastronomía hasta ingeniería ambiental, y Mosqoy cubre los costos completos de sus estudios. También proveemos de alojamiento, tutorías, y talleres. Muchos de nuestros talleres se orientan a fortalecer las identidades culturales de los estudiantes y a que se sientan cómodos usando su lengua nativa, el quechua, en la ciudad.


Con el apoyo de EdJAM, hemos sido capaces de proporcionar talleres de derechos humanos y fotografía a nuestros estudiantes. Ellos han aprendido sobre sus propios derechos básicos y los de sus comunidades, a la vez que las medidas básicas para defenderlos. Mientras adquieren las habilidades técnicas para apuntar y fotografiar, también han aprendido sobre el valor de la fotografía para contar una historia, documentando lo que es importante para ellos y sus comunidades. Pronto estaremos ofreciendo talleres de métodos naturales de teñido, música y danza andina, medicina tradicional, artes visuales, y más. Cada estudiante trabajará en un proyecto final, utilizando cualquier medio artístico, para crear un autorretrato que represente su identidad. A través del trabajo de Mosqoy con EdJAM queremos lograr lo siguiente:
- Fortalecer los talleres de derechos humanos ya existentes para becarios, equipándolos con el conocimiento necesario para defender sus derechos y los de sus comunidades;
- Proveer de medios creativos para que los estudiantes exploren y cuestionen las desigualdades que existen en sus sociedades; y
- Equipar más jóvenes lideres indígenas con las habilidades para forjar un futuro económica y culturalmente resiliente para sus comunidades.
A finales de 2023, esperamos exhibir públicamente las creaciones de nuestros estudiantes en Cusco, mostrándole al público general que el Perú – y el mundo – son mucho más ricos si es que todos podemos participar íntegramente en la sociedad sin tener que transigir nuestras identidades.
Referencias:
Aikman, S. (1999). Educación intercultural y alfabetización: un estudio etnográfico del conocimiento y aprendizaje indígena en el Amazonas peruano. ProQuest Ebook Central https://ezproxy.upeace.org:2163
Amarante, V., Galvan, M., and Mancero, X. (2016, abril). Desigualdad en Latinoamérica: una medición global. Cepal Review, 118, 26-44. Obtenido de https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/40423/1/RVI118_Amarante.pdf
Blog escrito por Stephanie Septembre, directora del Programa para Jóvenes, T’ikary: un proyecto educativo para los jóvenes quechuas, Perú
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