Reseña
El área de estudios de la memoria tiende a enfocar su atención en las ‘3M’ –museos, monumentos, memoriales– como los lugares donde los recuerdos se construyen, se transmiten y se impugnan. En los ámbitos donde la educación se identifica como un espacio para la memoria, el enfoque a menudo está estrictamente centrado en lo que se comunica o no dentro de los planes de estudio o libros de texto, asumiendo que las escuelas simplemente transmiten mensajes acordados previamente o debatidos en otra parte. Este artículo explora las posibilidades que se abren cuando los procesos educativos no se toman como espacios acreditados y estables de transmisión de narrativas históricas, sino como espacios de impugnación, negociación y producción cultural. Centrándonos en las «historias difíciles» de conflictos recientes y de injusticias históricas, desarrollamos una agenda de investigación de la educación como un espacio de la memoria, y demostramos cómo ésto puede darle visibilidad a los distintos grados de disputas que hay en torno a las narrativas históricas dominantes, destacando la agencia que los actores educativos aportan para darle sentido al pasado.
Autores:
Julia Paulson, Nelson Abiti, Julian Bermeo Osorio, Carlos Arturo Charria Hernández, Duong Keo, Peter Manning, Lizzi O. Milligan, Kate Moles, Catriona Pennell, Sangar Salih & Kelsey Shanks.